Para ofrecer las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como las cookies para almacenar y/o acceder a la información del dispositivo. El consentimiento de estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o las identificaciones únicas en este sitio. No consentir o retirar el consentimiento, puede afectar negativamente a ciertas características y funciones.
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario para el propósito legítimo de permitir el uso de un servicio específico explícitamente solicitado por el abonado o usuario, o con el único propósito de llevar a cabo la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para la finalidad legítima de almacenar preferencias no solicitadas por el abonado o usuario.
El almacenamiento o acceso técnico que es utilizado exclusivamente con fines estadísticos.
El almacenamiento o acceso técnico que se utiliza exclusivamente con fines estadísticos anónimos. Sin un requerimiento, el cumplimiento voluntario por parte de tu proveedor de servicios de Internet, o los registros adicionales de un tercero, la información almacenada o recuperada sólo para este propósito no se puede utilizar para identificarte.
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad, o para rastrear al usuario en una web o en varias web con fines de marketing similares.
¿Es la mejor opción el chantaje?
¿Qué efecto puede tener que nos digan desde pequeñitos que si nos portamos bien tendremos regalos? ¿Qué si, por el contrario, no nos portamos como es debido, Papa Noel o los reyes magos no nos traerán regalos? Podéis pensar que no tiene nada de malo, que bien que nos lo decían nuestros padres a nosotros y ninguno se ha muerto por ese chantaje. Lo cierto es que, al seguir leyendo, puedes acabar planteándote si es tan bueno eso que se ha hecho siempre y que concebías como inmodificable.
Flexibilizar y expandir tu zona de confort representa un verdadero acto de valentía. También supone un notable ejercicio cognitivo cuestionarse cosas que al venir dadas las hemos integrado ya en nuestras vidas como tradición. No hay ninguna razón por la que no podamos adaptar nuestra forma de actuar.
Si algo se ha propulsado es el estudio de la psique, de cómo afecta, por ejemplo, la forma en la que nos han educado durante nuestro desarrollo. Lo que antes era castigado ahora se promueve, la capacidad de pensar por uno mismo, de cuestionar con criterio propio y en base a nuestros valores/ lo que creemos que es lo correcto.
Un ejemplo son los toros en España, dónde cada vez es mayor el número de discrepantes y críticas en contra de lo que representan algunas tradiciones, muy arraigadas en la cultura popular y que en este caso perpetúan el maltrato, abuso y violencia animal. Que se haya hecho durante tantos años no es razón para no plantearse que sea malo, aún con razón de más habrá que revisarlo y adaptarlo a nuestra cultura actual.
Algo parecido pasa con el chantaje de que si te portas bien o mal tendrás más regalos. Es cierto que los chantajes están tan normalizados y aceptados en nuestra forma de educar que nos sale solo, sin pensar: “venga, si recoges, te dejo un rato el móvil”, “dale un beso a la abuela que tiene una cosita para ti”, “si no te portas bien, no iremos al parque”.
Una forma más sana de educar a nuestros hijos sería explicando que, por ejemplo, si la casa no está limpia no te sentirás a gusto para ir al parque, ya que para ti es importante que primero esté la casa ordenada. Si recoge sus cosas te ayuda a ti y a toda la familia a mantener el orden y la limpieza.
Conseguir que el motor de sus acciones este basado en la empatía, la voluntad y el deseo de ayudar, es mucho más educativo, consistente y beneficioso para un sano desarrollo madurativo.
Es importante no intentar cambiarlo todo de golpe, cuando esta práctica está tan integrada puede ser perjudicial dejar de utilizarlos de un día para otro. Pueden aparecer sentimientos de culpa, de autocrítica dañina y frustración por la preocupación de estar haciéndolo bien como padres o madres.
Por ese motivo el artículo se publica tras estas fiestas, puesto que facilitará que no se intente cambiar de un día para otro. Al ser más conscientes de que hay estrategias mejores, iremos introduciéndolo para terminar automatizando los cambios en positivo.
Así pues, proponerte pequeños objetivos hará mucho más fácil aplicar estrategias educativas más positivas. Una alternativa que puede llevarse a la práctica es sustituir el “Papá Noel no te traerá regalos” por explicarle las consecuencias naturales de su acción, cómo ayudar en las tareas de casa será mejor para toda la familia. Con su ayuda, facilitará que luego tengáis más tiempo para hacer otras cosas más placenteras juntos.
Trata de poner en práctica estas alternativas y coméntanos cómo te ha ido. Ten cuidado de no realizar chantajes en cubierto. Recuerda también que compartirlo puede ayudar a otras madres y padres. Será un placer que nos cuentes tu experiencia.
¿Qué cambio tienes hoy como objetivo ?
de Robert Cotonat Gracia
Últimos artículos
Trastorno Disfórico Premenstrual, un tema tabú
17 de junio de 2022El síndrome de “Burn-out” o “Estar quemado en el trabajo”
27 de mayo de 2022Creciendo entre las redes – la transformación de la comunicación-
29 de abril de 2022El experimento: Un tranvía llamado decisión
8 de abril de 2022(In)tolerancia a la frustración
25 de marzo de 2022